Cómo las perspectivas desalineadas producen legados negativos en serie 6/7
Introducción
En la entrega 5 confirmamos que el desarrollo ciudadano es un “borrador de requisitos”, no un sistema de producción. ¿Por qué esa misión original se distorsiona y termina fabricando legado negativo?
La respuesta no está en un defecto técnico. La raíz es el desalineamiento entre la dirección, el frente, el departamento de TI y los mandos intermedios.
Serie completa
- Vislumbrar el futuro del desarrollo ciudadano──Historia, presente, IA generativa y lo que viene 0/7 (no disponible aún en español)
- ¿Es el desarrollo ciudadano el regreso del EUC?──Las lecciones históricas de Kami Excel 1/7 (no disponible aún en español)
- ¿Fue Kami Excel realmente el villano?──Del salvador al legado negativo 2/7
- La luz y la sombra de las plataformas modernas de desarrollo ciudadano 3/7
- Los legados que la IA generativa rescata y los que abandona 4/7
- El desarrollo ciudadano no es omnipotente, es “desarrollo en borrador” 5/7
- Cómo las perspectivas desalineadas producen legados negativos en serie 6/7 (esta entrega)
- El legado seguirá naciendo, aun así puede ser domado──Visión de futuro del desarrollo ciudadano 7/7 (no disponible aún en español)
Cuatro actores, cuatro miradas
Dirección: se supone que habla del largo plazo
La alta dirección debería proyectar la organización a diez o cien años vista. En la práctica, la presión de los resultados trimestrales y la competencia del mercado la atrapa en la ilusión del resultado rápido. El brillo inmediato del RPA o del desarrollo ciudadano —su “capacidad para mostrar algo”— la empuja a priorizar la velocidad sobre la gobernanza.
Frente: todo lo que funcione es válido
Quienes trabajan en el terreno viven bajo el peso de las tareas diarias. Les importa simplificar y mantener la operación hoy; “cómo mantenerlo a largo plazo” queda fuera de foco. Si una herramienta no/low-code o un Excel extendido sigue funcionando mañana, eso basta.
Departamento de TI: habla de largo plazo pero no alcanza el ritmo
Paradójicamente, quien advierte sobre los riesgos a largo plazo no suele ser la dirección, sino TI. Desde la seguridad, la arquitectura o la operación, TI señala que “así terminará colapsando”.
Sin embargo, TI arrastra un problema real: falta de recursos y un abanico de habilidades que crece más rápido de lo que pueden absorber. En otras palabras, “saben lo que hay que hacer, pero no tienen capacidad para seguir el ritmo del negocio”. Por ello se les ve como quienes “solo advierten sin ejecutar” y sus voces pierden peso.
Mandos intermedios: de víctimas de la presión a parte del problema
Los mandos intermedios deberían equilibrar dirección y frente. Pero la realidad los inclina hacia el mantra de “lograr el objetivo de este trimestre” y se vuelven cómplices de la preferencia por decisiones rápidas en lugar de proteger la gobernanza junto con TI. Así pasan de “víctimas de la presión” a “multiplicadores del legado negativo”.
Cómo el desalineamiento conduce al fracaso estructural
- La dirección se tranquiliza con “algo que se mueve” y olvida el largo plazo.
- El frente exprime la herramienta porque “es útil ahora”.
- TI grita “a largo plazo se romperá”, pero carece de capacidad de ejecución y nadie lo escucha.
- Los mandos intermedios priorizan “el resultado de este trimestre” y renuncian a la mediación.
Este desencuentro hace que el desarrollo ciudadano brille un instante y después caiga con rapidez a legado negativo. La historia de Kami Excel es, en esencia, la repetición de este problema estructural llamado “desalineamiento de perspectivas”.
Gobernanza = integrar las perspectivas
Lo necesario no es solo “normas técnicas” o “elegir herramientas”. La esencia de la gobernanza es integrar miradas que operan con horizontes temporales distintos.
- La dirección necesita indicadores que muestren el equilibrio entre resultados rápidos y mantenimiento a largo plazo.
- El frente necesita mecanismos que le permitan conservar la velocidad sin romper las reglas.
- TI necesita un rol que combine la alerta con la ejecución concreta.
- Los mandos intermedios necesitan la responsabilidad de resistir la tentación del resultado inmediato y actuar como mediadores genuinos.
El desarrollo ciudadano es un borrador. Ese borrador solo tiene valor si existe un sistema que lo entregue a quien escribe la versión final. Garantizar esa transición es integrar las perspectivas, es decir, gobernanza.
Conclusión
El futuro del desarrollo ciudadano no lo determinan las plataformas ni la IA, sino la estructura de decisiones dentro de la organización. Si ignoramos el desalineamiento, repetiremos el error de Kami Excel. Si unimos las cuatro miradas y construimos el mecanismo que lleva el borrador a la versión final, el desarrollo ciudadano puede convertirse en un arma para el futuro.
Próxima (final): El legado seguirá naciendo, aun así puede ser domado──Visión de futuro del desarrollo ciudadano 7/7 (no disponible aún en español)